Yoshi’s Woolly World (Wii U)

Yoshi’s Island es, probablemente, uno de los mejores plataformas jamás realizados. En su época sorprendió a propios y extraños, por su ritmo, jugabilidad y esa preciosa estética que encandilaba a cualquiera, de tal forma que el que nació como un spin-off/precuela de Super Mario World, se convirtió, por méritos propios, en una saga independiente. Pero por desgracia, ninguna de las sucesivas entregas de la simpática montura de Mario estuvo nunca a la altura de la original…, ¿hasta hoy?

Yoshis Woolly World Nintenbit Mapa

Yoshi’s Wooly World se presentó por primera vez en un Nintendo Direct en los primeros meses de vida de Wii U. Nos mostraron un juego que parecía beber, por lo menos estéticamente, de la obra anterior de Good Feel (el estudio encargado del desarrollo): Kirby’s Epic Yarn, un juego artísticamente precioso pero que pecaba de ser demasiado simplón, incluso para los estandartes de la bola rosa. Si bien gracias al uso de ese estilo gráfico basado en un mundo de tela e hilos, se subvertían muchas de las convenciones clásicas de la serie con interesantísimos usos jugables, el conjunto terminaba resultando algo soso y anodino. Así pues, uno de los temores que había con este Yoshi era que se repitiese la jugada y, en consecuencia, nos encontrásemos por enésima vez con un juego del dinosaurio que se queda a medio gas. Afortunadamente, en esta ocasión, se ha apostado por replicar lo que en su día hizo grande a Super Mario World 2, con un diseño de niveles enrevesado y espectacular, un desarrollo fuertemente centrado en la exploración de dichos niveles y la recolección de montones de coleccionables, y una curva de dificultad perfectamente medida y que, sin llegar al nivel de los Donkey Kong de Retro, puede suponer un buen reto para cualquiera que lo busque. Hay, por supuesto, concesiones a los jugadores menos “avanzados”, pero son totalmente opcionales y nada intrusivas, de forma que cualquiera puede disfrutar de la experiencia.

Mención aparte merece la dirección artística. Vale la pena detenerse en este punto, porque el trabajo hecho en ese apartado es simplemente magnífico. Como comentaba, al igual que en Epic Yarn, aquí nos encontramos con un mundo totalmente representado con lana, retales de tela, colchones, cremalleras, y distintos enseres de costura, todo ello realizado con un gusto exquisito. Y lo más sorprendente es lo detallista de los escenarios y las soluciones visuales para elementos que tenemos ya tan trillados de otros juegos: los cangrejos son monederos cuyas pinzas son tijeras, las lanzas de los Shy Guys son agujas de costura, la nieve y las nubes están hechas de algodón, los caparazones de los Koopas son botones…, y así con todos y cada uno de los elementos que aparecen en pantalla. Pero aquí no se da puntada sin hilo, y ese apartado artístico suele tener, además unas consecuencias jugables.

Yoshis Woolly World Nintenbit Cangrejos

Si bien la base es la de siempre (Yoshi traga enemigos, lanza huevos, y patalea durante el salto para mantenerse unos segundos en el aire), todo tiene una agradecida vuelta de tuerca debido a la peculiar estética, por ejemplo: los huevos son ovillos y si se lanzan contra ciertos alambres se enredan para crear tuberías o plataformas, también puedes deshilachar algunos enemigos para aturdirlos o partes del escenario para descubrir secretos. Además, volvemos encontramos con una clase magistral de diseño por parte de la mejor Nintendo, donde en cada pantalla se muestra un nuevo concepto o idea, se exprime al máximo, y se deshecha para no volver a aparecer o hacerlo mucho más adelante, dando pie a una variedad de imaginativas situaciones inmensa. En ese aspecto destaco las transformaciones, especialmente en moto, que son tramos breves pero divertidísimos.

Para terminar, no quisiera dejar de mencionar los (pocos) puntos negativos que tiene, porque no es perfecto. Por un lado están los bonus, poco variados y sin ninguna utilidad aparente más que la de conseguir gemas con las que comprar insignias, unos objetos que te dan ciertas ventajas pero que, personalmente, no he usado en ningún momento. Luego están los jefes, variados, divertidos, con mecánicas originales y un buen diseño, pero exageradamente fáciles. Y finalmente la banda sonora, que lejos de ser mala, no resulta memorable y abusa demasiado de la repetición de temas. Son detalles que no empañan para nada el conjunto, pero que creo que merece la pena apostillar.

Yoshis Woolly World Nintenbit Transformacion

En definitiva, y por si no había quedado claro aún, parece que sí, al fin, Yoshi’s Island tiene un digno sucesor. Bonito, clasicón en el mejor sentido del término pero rompedor cuando toca, largo, completo, profundo, mimado… Si no fuese por Donkey Kong, Yoshi’s Wolly World sería el mejor plataformas no solo de la consola, si no de los últimos años. Así que si os gusta el género, aquí tenéis otro imprescindible de la máquina, un juego que disfrutaréis y recordaréis con cariño durante mucho tiempo. Solo queda esperar que la cosa no se quede aquí y que ahora que al fin el personaje ha recibido su merecido reconocimiento, veamos en el futuro más entregas con la misma calidad y cuidado. Porque Yoshi aún tiene mucha tela que cortar.[4]

4 ESTRELLAS

 

 

Crítica por Oriol Minguillón.

Yoshi’s Woolly World

Desarrollador: Good Feel / Nintendo

Editor: Nintendo

Lanzamiento: 26 de junio de 2015 (49’99€)

 

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