En coma

Me equivoqué. De pleno. Y me duele decirlo, que no admitirlo. A final del verano, desde mi posición de analista de salón, pronostiqué que se nos venía encima una avalancha de títulos en la eShop de Wii U y probablemente un final de año memorable. Pues fallé como la peor escopeta de feria. La triste realidad es que, donde yo preveía abundancia de lanzamientos indies y una oportunidad única ante una Nintendo desaparecida más allá de Nintendo 3DS y el merchandising, lo que ha terminado aconteciendo ha sido una parálisis total de la eShop, sólo rota puntualmente por algún título pequeñito y agradable, como ese Pirate Pop Plus o Mr. Pumpkin Adventure, que aunque por encima de la mediocridad general, no pasan de anécdotas en el catálogo de la plataforma digital.

Sigo pensando que los indicios para vaticinar un fin de fiesta por todo lo alto estaban ahí. De hecho, el mes de septiembre fue un mes irrepetible en la eShop. No me canso de repetir que cuesta recordar un período tan corto en el que se juntasen en la tienda digital de la consola una cantidad de juegos tan variados y de calidad: Axiom Verge, Jotun: Valhalla Edition, SteamWorld Heist, Severed, Noitu Love: Devolution… Lo que pasa es que, visto lo visto, lo que yo pensaba que era el inicio de una avalancha, no eran más que sus últimos restos. Un espejismo en todo regla.

Así las cosas, el panorama que nos queda por delante hasta la llegada de Nintendo Switch es desolador. Sigue reinando la incertidumbre sobre la suerte que correrán demasiados juegos, incluso la de aquéllos que en el pasado se han confirmado repetidamente para Wii U como Dex o que incluso han llegado a aparecer en páginas y listados oficiales de la propia Nintendo como Hollow Knight o The Next Penelope.

A la situación poco alentadora que parece aguardarnos hasta marzo, tampoco ayudan las cancelaciones de títulos que, ahora con Nintendo Switch a la vuelta de la esquina, los desarrolladores se apremian a anunciar. No deja de sorprender a quienes seguimos todo este mundillo al día y muy de cerca, que se produzcan justo ahora. Como si acabásemos de enterarnos que Nintendo Switch sale el próximo marzo. Toda cancelación molesta, pero existen algunos casos como el de Stardew Valley que atentan contra toda lógica. ¡Que este juego se anunció durante el pasado E3 de junio para la consola! ¿En serio que alguien ve normal que en el mismo mes que se suponía que tenía que salir a la venta y tan sólo transcurridos seis meses desde su anuncio ahora se cancele? ¿Qué es lo que ha cambiado ahora?

Cuestión aparte es cómo han actuado unos cuantos estudios a los que durante estos años se les ha llenado la boca hablando del desarrollo de sus juegos para Wii U, aprovechándose del eco mediático que supone lanzar un título en la consola de Nintendo, para en el último momento terminar callando y dando largas a los usuarios. Comprendo la posición de muchas de esas desarrolladoras, con pocos recursos y jugándosela muchas veces a una sola carta. Sin embargo, no por ello se me antoja menos deshonesta su forma de proceder. Encima cuando algunas de ellas en esta coyuntura, utilizan la cancelación junto a la promesa de una versión para Switch, como instrumento para arañar un poco más de publicidad. Si de algo estoy seguro es de que la confianza de muchos usuarios que apostaron por este tipo de proyectos durante la pasada generación, financiándolos a través de plataformas como Kickstarter, se va a ver seriamente resentida. La sorpresa de la cancelación de Yoika-Laylee ha sido un mazazo para multitud de fans de Wii U y muchos de ellos se lo van a pensar dos veces en el futuro antes de dar su apoyo.

Sé que pese al pesimismo que me envuelve, y hasta que la eShop en Wii U se despida de forma definitiva y para siempre, todavía podremos disfrutar de algunas novedades muy interesantes como el inminente Shantae: Half Genie Hero, Hive Jump o Cryamore. Sí, no os sorprendáis tanto, todavía quedan compañías que son fieles a su palabra y van a mantener sus proyectos para Wii U. De todas formas, ni así creo que se me quite este mal sabor de boca.